Aun y cuando la pandemia del COVID-19 mantiene una reducción de cruce como prevención, el crimen sigue activo

Por Catalina Navarro

San Luis, Arizona.- A un par de mujeres que desafortunadamente decidieron prestarse para el trasiego de drogas adheridas en su cuerpo, actividad ilegal conocida comúnmente como “mulas”, el nerviosismo las delató cuando trataron de cruzar a San Luis, Arizona este martes.

Así lo describió el jefe de operaciones de campo del Sector Tucson, de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), Guadalupe H. Ramírez, cuando en su cuenta de Twitter felicitó a los oficiales del puerto de entrada de esta frontera por detectar ese detalle en las usuarias.

Las drogas que resultaron ser, en ambos casos, heroína, fueron encontradas en un sostén y en el cuerpo de dos mujeres.

En casos separados, los oficiales pudieron notar que las mujeres mostraban comportamiento visiblemente nervioso en el módulo de revisión de documentos de ingreso, donde además de preguntarles si su cruce se debía a actividad esencial, al que se está restringiendo para evitar la diseminación del COVID-19, se les preguntó a dónde iban.

Los oficiales determinaron que el nerviosismo era una razón probable para revisión secundaria y fue donde encontraron que el sostén de una mujer tenía un par de bultos extraños que resultaron ser heroína, y la otra dama portaba un bulto adherido a su cuerpo.

Ambos descubrimientos dieron un peso total de 1.5 libras de la droga que en la calle hubiera sido vendida por hasta 10 mil dólares.

No hay un perfil, o características como edad, género, estatus social, nivel académico o tipo de actividad a la que se dediquen los sospechosos de tráfico de drogas, por lo que los oficiales están entrenados para no descartar cualquier indicativo en el comportamiento o nivel de estrés de los usuarios para dar con el motivo real de su ingreso al país, y descartar que sea algo ilegal.