Por Catalina Navarro
San Luis, Arizona.- La creciente confianza de los residentes en denunciar actos ilícitos y la pronta respuesta y constante cooperación entre las agencias de seguridad pública de todos los niveles, es lo que representantes de la Policía de San Luis, Arizona consideran que los coloca entre las 10 ciudades más seguras de Arizona.
Recientemente, Security Baron, compañía de seguridad y monitoreo de servicios en Estados Unidos, dio a conocer un listado en donde San Luis está en décimo lugar y Somerton en el tercero, con menor nivel delictivo, en base a las estadísticas que en 2018 y lo que va del 2019 engloba el Buro Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).
El jefe de la Policía, Richard Jessup y el vocero el teniente Marco Santana, coinciden en que aún con menor cantidad de personal para patrullar y vigilar las calles según la media nacional, se cuenta con algo más valioso que ponen todos al trabajar: la vocación de servir.
“Los empleados y los oficiales policiacos entienden la importancia de servir aún sin tener los suficientes recursos”, definió Jefe Jessup, “en la actualidad, se han aumentado muchas cosas como el contrato de más personal para el área de seguridad, sumando 41 para un total de 61 en todo el departamento”.
El Departamento de Policía se ha ido reestructurando para que haya más capacidad profesional de cubrir las necesidades de los más de 32 mil residentes, e incluso a nivel municipal también se logro integrar en la nueva versión de sitio de Internet, pestañas o secciones de la necesidad específica de denuncia, para orientar a la división que se requiera y que nadie se quede sin reportar.
El sitio décimo que San Luis ocupa en el listado de Security Baron es de acuerdo con la tasa promedio de crímenes violentos y la cantidad de oficiales y crímenes a propiedad cometidos por cada mil habitantes en 2018 en Arizona.
Se contó un promedio de 5.08 crímenes violentos por cada mil personas, los que incluyen violación sexual, robo, agresión, asesinato y homicidio agravado, como los define el FBI.
Asimsmo, en 2018 había 1.83 oficiales de Policía por cada mil habitantes en el estado, cuando la media nacional era de 2.4 en 2011, es decir, va a la baja la obtención de más oficiales.
La lista también se basa en la media estatal del 2018 de 29.15 crímenes a propiedad o robos entre los que se consideran asaltos, robo de autos, incendio intencional y robo.
La lista la encabeza Florence, con una población de 25 mil 623 habitantes, en la que se cuenta con una tasa de .74 crímenes violentos por cada mil habitantes, así como 4.8 crímenes a propiedades.
A Florence le siguen las ciudades de Sahuarita, Somerton, Eagar, Oro Valley, Maricopa, Paradise Valley, Gilbert, Thatcher y San Luis, hasta llegar a la última que es Tolleson, con 7 mil 289 habitantes y donde hubo 9.33 crímenes violentos y 106 crímenes a propiedades por cada mil residentes.
Según Baron Security, con una población de 32 mil 823, San Luis obtuvo una puntuación de 80.07, y ocurrieron 1.34 crímenes violentos por cada mil personas.
“No hay un delito que nos preocupe más que otro”, enfatizó Teniente Santana, todos los delitos son preocupantes, pero los que involucren la vida de los ciudadanos son los más alarmantes”.
En ese sentido, siendo frontera con San Luis Río Colorado, México, donde la tendencia de homicidios violentos va a la alza, ambos, Jessup y Santana consideraron que en su ciudad no se ha desatado el crimen en ese nivel “porque contamos mucho con el apoyo de nuestras agencias vecinas, como la Oficina del Sheriff del Condado, y las agencias federales como la Patrulla Fronteriza, la de Investigaciones de Seguridad Interna (DHS), el FBI y la de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP)”.
Actualmente, lo que ha aquejado la tranquilidad de San Luis, Arizona es que jóvenes han ido cayendo en el tráfico, transporte, venta o consumo de fentanilo, la droga 100 veces más fuerte que la morfina y la heroína.
“En cuestión de fentanilo o de cualquer otra droga ilegal y peligrosa (por su nivel adictivo y mortal) uno de los enfoques más importantes del Departamento de Policía es educar a los jovenes y estudiantes y a la comunidad en sí de lo peligrosas que son”, indico Santana, quien ha encabezado varias conferencias publicas sobre el tema desde 2017.
De hecho, la estrategia del Jefe Jessup, dijo Santana, de prevenir la drogadicción y criminalidad relacionada con drogas ha sido implementar operativos con oficiales en las calles investigando y combatiendo y logrando confiscar drogas y el arresto de los responsables, lo que se ha visto en los tribunales para escarmiento de los que piensan que el crimen no tiene consecuencias.
Ambos se dijeron contentos de ser considerados en el listado de ciudades seguras, pero eso no les hace descansar, sino reforzar más las acciones contra el crimen.