En Yuma en el actual periodo fiscal 2019 ya van más de 550 grupos sorprendidos con niños que no son sus hijos, confirma Patrulla Fronteriza
Texto y foto: Catalina Navarro
Yuma, Arizona.- Aunque el Departamento de Seguridad Nacional no ha definido si en Yuma se implementará el programa de registro de DNA o el de huellas dactilares de los menores que son usados por individuos que aseguran que son sus hijos, resultando en familias falsas, es la División de Aplicación de Leyes de Inmigración (ICE, por sus siglas en inglés), la que reforzó la frontera para impedir que más niños sean explotados por adultos que desean obtener acceso a los Estados Unidos.
Este lunes, representantes de ICE confirmaron que durante la primera quincena de abril desplegó 3 equipos a El Paso, Texas y Las Cruces, New Mexico; para el 22 de abril ya se habían enviado los equipos a Eagle Pass y Harlingen, Texas; El Centro y San Diego, California y Yuma, Arizona.
Los equipos cuentan con experiencia en casos de tráfico de humanos, incluidos análisis criminal, intérpretes, analistas de documentos, especialistas en entrevistas forenses y en asistencia a víctimas, según indicó Matthew Albence, director interino de ICE.
Con esta medida, reiteró, se desea asegurar el bienestar de los menores que son usados y explotados por adultos para obtener acceso a los Estados Unidos y detectar fraudes en documentos y declaraciones de filiación o relación familiar entre los grupos de indocumentados.
En lo que va del periodo fiscal 2019, en el sector Yuma, la Patrulla Fronteriza ha logrado detectar más de 550 casos de familias falsas, es decir, adultos que llegan con uno o más menores y resulta que no son parientes, según el vocero José Garibay III.
Un total de 24 mil 194 unidades familiares se han arrestado o entregado voluntariamente a los agentes en el Sector Yuma durante el año fiscal 2019, que corre desde el 1 de octubre del 2018 y cierra el 31 de septiembre, un 273% más que en el periodo fiscal pasado cuando hubo solamente 6 mil 487 unidades.
Los adultos que son sorprendidos mintiendo sobre el parentesco con los menores son procesados por entrada ilegal al país y deportados, mientras que los menores son turnados a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados en calidad de “menor no acompañado”, en cumplimiento con la Ley de Protección y Reautorización de Victimas de Tráfico (TVPRA por su abreviatura en inglés), dijo Albence.
Se espera que con esta medida adicionalmente los “coyotes” o traficantes de humanos desistan en usar a niños, a los que ponen en alto riesgo.