El pastor Manuel Castro rememora los logros, retos y satisfacciones de la iglesia Bautista que fundó con su esposa Nohemi en 1988
Por Catalina Navarro
San Luis, Arizona.- Oír el nombre del pastor Manuel Castro es identificarse no sólo con haber sido beneficiado con una despensa, frutas o verduras que incansablemente ha donado a través de su ministerio de alimentos, pero también es identificarse con la pasión y la fuerte fe que pone cada día en la obra de Dios.
A 31 años de haber fundado con la ayuda de la iglesia Morningside de Yuma, la Iglesia Bautista Gethsemaní en San Luis, Arizona, el originario de Sinaloa, México hace una retrospectiva de todo lo que lo ha impulsado a seguir adelante con su apostolado cristiano en la iglesia que celebrará el sábado a las 6:30 de la tarde y el domingo a las 10:00 de la mañana dos jornadas de oraciones y fiesta abiertas a la comunidad en general, como desde 1988 en el 1010 de la calle B.
¿Qué significa para usted llegar a 31 años de la Iglesia Gethsemaní?
Llegar a 31 años es un logro muy grande, muy satisfactorio, es como un matrimonio cuando celebra 20, 25, 30 o más años.
Veo atrás y sólo veo la gracia de Dios y como Él nos ha llevado hacia adelante, pero no ha sido fácil. Por lo tanto, llegar a estos 31 años es una gran alegría que queremos compartir con todos.
¿Cómo surgió esta iglesia en San Luis, Arizona?
Mi familia y yo llegamos a San Luis, Arizona en el año 1986, y la Iglesia de Morningside de Yuma nos instaló en una traila sencilla y ahí empezamos a trabajar primeramente con jóvenes y poco a poco se fueron añadiendo familias. A los 2 años ya teníamos unas 20 familias y eso provocó que la iglesia hiciera arreglos para construir el templo que ahora tenemos en 1988.
Desde entonces se ha hecho el trabajo de ayudar a servir a nuestra comunidad.
Como iglesia hemos sufrido de todo, ha habido problemas, divisiones, lágrimas, desánimos, pero sin duda han sido más las victorias y las satisfacciones que Dios no ha dado.
¿Cómo se lleva con las demás denominaciones cristianas y la iglesia Católica?
Tenemos una muy buena relación con las otras iglesias de nuestra comunidad, hace unos 10 años el sacerdote que estaba en ese tiempo me invitó y tuve el privilegio de compartir con la comunidad católica el mensaje de Jesús.
Con el programa de comida que tenemos nos da la oportunidad de ayudar a las diferentes iglesias, de ayudarlos en sus eventos cuando ellos lo piden.
¿Cómo ha crecido, que servicios o ministerios se le han agregado a la oración?
Nuestra iglesia tiene programas de oración, escuela bíblica, discipulado, ministerios de alabanza, ministerio de pandero, ministerio de misiones, ministerio de evangelismo, ministerio de damas, ministerio de niños, ministerio a los pobres.
Cada miércoles tenemos servicio de oración, cada 3 viernes ministerio de damas, cada sábado ministerio a los pobres con el banco de comida, cada domingo tenemos escuela bíblica y servicio de adoración y predicación, de martes a sábado tenemos ministerios a la comunidad.
Nuestra iglesia ha tenido muchos altibajos, en nuestros mejores tiempos hemos tenido una asistencia de 150 a 200 personas, en la actualidad tenemos unas 90 personas, de esos están registradas como miembros unas 60.
¿Cómo se ha sostenido su iglesia y en qué se fundan las bases de servicio?
Gracias a Dios nuestra iglesia está compuesta por gente de nuestra comunidad de ambos lados de la frontera. Son instruidos en apoyar y sostener las operaciones de la iglesia.
Y aunque hemos pasado por tiempos muy difíciles Dios es fiel y no nos ha faltada nada.
Se predica la palabra, se condena el pecado y se exige una vida recta.
Para nosotros nuestra única regla de fe y única autoridad es la palabra de Dios, la Biblia, no hay ningún libro o autoridad que este arriba, atrás o aun lado de la Biblia, si está en la Biblia lo avalamos, si no está en la Biblia simplemente no lo avalamos.
Dios ha sido bueno con nosotros, pues ya tenemos 19 años con el programa de comida que ha sido para la obra de Dios, este es el pilar más fuerte de nuestra iglesia. Somos conocido por todos lados por este ministerio que ayuda a más de 1,000 familias cada semana, se apoya a más de 12 diferentes iglesias y programas comunitarios, que apoyan a escuelas, centros de rehabilitación, orfanatorios, centros comunitarios, centros de nutrición de adultos mayores, la Crossroads Mission, Cruz Roja y comunidades mexicanas como Sonoyta, El Golfo, San Luis Rio Colorado, Valle de Mexicali y otros lugares más lejanos.
¿En qué forma participa con la comunidad?
Hemos participado en desfiles de la Ciudad de San Luis, Arizona, el programa anual Ángeles del Barrio, en Day de Seguridad para Niños (Safety Day, es un honor para nosotros que nos inviten a servir en estos eventos, además de que les proveemos de los productos que tenemos como botellitas de agua, snacks, papitas y otras cosas.
Por el programa de comida que tiene la iglesia hemos participado y atendido directamente en las emergencias de desastres: 2 veces fuimos a Louisiana, Houston, Mississippi. También fuimos una vez a Oaxaca y Chiapas, México en caravanas de ayuda humanitaria.
Y en el último desastre de Sinaloa por las inundaciones enviamos 45 mil libras de víveres para las familias más afectadas.
¿Cómo ha atestiguado y participado Iglesia Gethsemaní en apoyar a los migrantes que se han internado en el país en busca de asilo?
Por la posición que Dios nos ha dado nos hemos ganado el respeto y la confianza de las autoridades y recientemente nos ha tocado participar apoyando a los migrantes, que es una preocupación y una crisis para nuestras autoridades.
Es un privilegio poder ayudar y tener en nuestra iglesia gente maravillosa y dispuesta a servir al extranjero.
Recientemente recibimos un grupo de 50 migrantes a quienes ayudamos a instalarlos y enviarlos a sus lugares de destino con familias o amigos en el interior de nuestro país.
Como iglesia estamos siempre sintiendo el pulso de nuestra ciudad y nos sentimos muy privilegiados que nos tomen en cuenta para poder ayudar en cualquier forma porque creemos es una forma de predicar el mensaje del amor de Dios sin palabras.
¿Cómo espera ser recordado en 30 años?
Sé que algún día tendré que irme como todos, pero quiero aprovechar cada día que Dios me dé para servirlo y honrarlo y reproducir mi fe en otros.
Quiero ser recordado como un pastor que sirvió, que amó, que nunca se rindió, que no buscó la aceptación de los demás, pero si la aceptación de Dios. Que para mí mi pasión era Dios y el celo de su casa me consumía, que nunca pedí más de lo que yo mismo no estaba dispuesto a dar o hacer.
Mi texto favorito es: “por la gracia de Dios soy lo que soy, y su Gracia no ha sido en vano para conmigo, pues he trabajado más que muchos otros, pero no he sido yo, sino la Gracia de Dios en mi”, de Corintios 15:10.
Ya tengo 32 años en esta comunidad, he visto muchos niños crecer, jóvenes casarse, jóvenes que son profesionales y están trabajando en lugares muy privilegiados.
Es increíble la cantidad de familias que han cruzado por nuestra iglesia.
No soy grato para todos, pero sí sé que en todos he dejado algo de mi vida. Aquí seguiré hasta que Dios quiera, y aunque existe la jubilación yo seguiré predicando a Cristo mientras Dios me de voz.