Los fuertes vientos remueven partículas de polvo, polen, cemento, arena y heces fecales, así como transportar por el aire virus y bacterias

Aunque el aire sirve para limpiar la contaminación de la atmósfera, también puede provocar algunas afectaciones en las vías respiratorias, advirtió este lunes el titular de la Dirección de Salud Pública Municipal, Pedro Torres Rivera.

Comentó que ante los pronósticos de fuertes ráfagas de viento siempre es recomendable proteger nariz y boca para evitar síntomas como irritación de ojos, resequedad en la garganta, picazón en la nariz y prevenir infecciones tanto bacterianas como virales.

Esto porque los fuertes vientos remueven partículas de polvo, polen, cemento, arena y heces fecales, así como transportar por el aire virus y bacterias, explicó, además de provocar irritación en las vías aéreas y muchas de las defensas locales del aparato respiratorio no respondan oportunamente.

Lo más recomendable es aprovechar el actual uso que se le da al cubreboca para mantenerlo puesto en la calle y así prevenirse ante los riesgos que pudiera haber suspendidos en el aire, mismos que se recogen del suelo y de muchas otras partes, indicó el galeno.

Estas medidas de prevención, agregó, se deben sumar a las que se han establecido para prevenir los contagios de Covid-19 como el lavado de manos y mantener una distancia considerable, de al menos metro y medio, de las personas.

El funcionario señaló que es interés del alcalde Santos González Yescas, promover la prevención como la principal vacuna ante el riesgo de cualquier enfermedad para mantener a una comunidad sana.